Dicen que hay temas subjetivos que llaman la atención, quizás polémicos por un tiempo y luego pasan al olvido. Yo creo que el caso del hombre gastrosexual es uno de dichos temas que puede resultar un éxito de ventas del libro del autor de dicha tesis; pero luego todo seguirá su curso.
Por ejemplo, es bien conocido que la buena mesa o comida es un placer para muchas personas, hombres o mujeres, que gustan de la comida bien hecha. Ahora que eso ocasione un deseo sexual, me parece subjetivo el afirmarlo; pues me parece que el sexo y la comida va por rieles separados. Quizás se complementen; después del sexo una buena comida hace recuperar todas las energías del hombre; pero hacerlo mientras comemos o poco tiempo después de haber comido puede causar problemas estomacales y baja perfomance sexual.
Por otro lado el cocinar es un arte mas que un deseo sexual. En todo caso el placer se puede llamar gusto por una comida deliciosa y pasión porque estamos con mucha hambre.
El escritor alemán Carsten Otte defiende la tesis de que existe un nuevo tipo de hombre: el gastrosexual. La cocina es para él un lugar de autorrealización privado, donde se entrega a la comida con placer y pasión. Hace tiempo que las revistas, autores de libros de cocina, diseñadores y la publicidad descubrieron a la nueva especie.
Un plato típico de Alemania actual, basado en la papa, es la ensalada de papa y que podemos ver en el siguiente vídeo (usar el enlace abajo)
La ensalada de papa es una de las recetas alemanas por antonomasia. Un platillo que no puede faltar en fiestas y banquetes de todo tipo, incluso en Navidades. Admite muchas variantes regionales. Por ejemplo, mientras en el sur la preparan con aceite y vinagre, en el norte se decantan por la mayonesa.
Hasta siempre.
CTsT