Causas del sufrimiento y una visión Budista

La razón más común de que las personas se acerquen a la espiritualidad es hacer frente al sufrimiento.

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Todas las religiones prometen aliviar el dolor: la fe trasciende las penalidades de la carne y el alma es un refugio para el corazón afligido. No obstante, cuando se acerquen a Dios, la fe o el alma, muchas personas no encuentran alivio, o sólo el que podría resultar de hablar con un terapeuta.

El dolor no es lo mismo que sufrimiento. En sí mismo, el cuerpo descarga el dolor espontáneamente, liberándolo cuando se alivia la causa subyacente.

Hace falta un esfuerzo de la mente para crear sufrimiento, una mezcla de creencia y percepción que la persona supone no controla. Pero aunque el sufrimiento parezca inexorable, lo que nos libera no es atacar al sufrimiento mismo, sino determinar la irrealidad que nos hace aferrarnos al dolor.

La sustitución del dolor con el placer es eficaz en el corto plazo. Ambos son sensaciones, y si una tiene la intensidad suficiente puede anular a la otra.

El temor a la muerte es una fuente de ansiedad que se extiende a muchas áreas.

La manera en que nuestra sociedad glorifica la juventud y teme el envejecimiento, nuestra necesidad desesperada de distracción, la venta de cosméticos y tratamientos de belleza, el auge de gimnasios tapizados con espejos de cuerpo entero y la manía por las celebridades, son síntomas del deseo de negar la muerte.

La teología intenta convencernos de que hay vida después de la muerte, pero como esa idea debe sustentarse en la fe, la religión obtiene obediencia blandiendo sobre nuestras cabezas la vida después de la muerte.

Si carecemos de fe, adoramos al Dios equivocado o pecamos contra el correcto, nuestras posibilidades de ser recompensados después de morir se desvanecen. Los conflictos religiosos siguen suscitándose a causa de este asunto provoca mucha ansiedad: los fanáticos preferirían morir por la fe que vivir aceptando que la fe de otro tiene derecho de existir.

De acuerdo a la antigua tradición budista, todas las personas atraviesan por los 8 sufrimientos. Los cuales son:
1) El nacimiento,
2) La vejez,
3) La enfermedad ,
4) La muerte,

A los 4 primeros el budismo le agrega 4 más que son:

5) El sufrimiento de separarse de los seres queridos;

6) El sufrimiento de encontrar a seres que odiamos;

7) El sufrimiento de no poder alcanzar lo que deseamos, y

8) El sufrimiento que surge de los 5 componentes que componen nuestro cuerpo y nuestra mente.

Esos 5 componentes son:

 la forma (nuestro aspecto físico);

percepción (a través de los órganos sensoriales); conceptualización (función creadora de imágenes mentales y conceptos);

voluntad (fuerza que motiva la acción) ,y

la conciencia (permite discernir e integrar la percepción, la conceptualización y la voluntad).

Estos aspectos, físicos y mentales, de nuestra vida están en un continuo cambio –surgiendo y cesando- debido a las diversas causas y condiciones.

Esta naturaleza cambiante de nuestras vidas se encuentra fuera de nuestro control. Sin embargo; debido a las ilusiones, las personas, generalmente, crean la falsa idea de un Yo absoluto y desarrollan, sin darse cuenta, el apego hacia el mismo.

Debido al enorme abismo entre la realidad del flujo dinámico de la vida y nuestra concepción errada de un ego permanente y absoluto, nos sentimos profundamente frustrados: ¡Mi vida no debería ser de este modo! De allí que, toda existencia se convierte en sufrimiento.

Creo que si nos informamos y reflexionamos sobre estos temas. Si nos preparamos o afrontamos a la muerte, como parte de la vida y como una realidad inevitable que no puede escapar ningún ser humano.

Además, si somos tolerantes y solidarios con todas las personas del mundo. Entonces, disminuiremos nuestros sufrimientos terrestres y nuestras vidas serán mejores, al menos más justas y pacificas.

Hasta siempre.

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La renovacion del «Metropolitan Museum of Art» en New York

A comienzo de los años de 1970, cuando el museo Metropolitano de Arte (The Metropolitan Museum of Art) reveló un plan para crear su propio palacio de cristal en el Central Park — Un local lleno de vidrios como la primera foto que se muestra a continuacion-; Sin embargo la mayoría de las autoridades de aquel tiempo se opuso. Incluso lo llamaron «una violacion del parque central» de New York ( a rape of the Central Park)

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Pero, la perseverancia hizo que en los años de 1980 se logrará construir dicho local en un area de 136,000 pies cuadrados, siendo un area mayor que la de muchos otros museos, incluyendo su colección de esculturas, pinturas y demás objetos de arte.

 Recientemente se esta renovando o actualizando para estos tiempos. El proceso completo de renovación tendrá un costo de $100 millones de dolares y se espera que todo este terminado en el año 2011 (La primera fase de este proceso comenzó y terminó el año 2007)

A continuacion veamos algunas fotos que muestran este proceso:

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Linda Borsch, trabajando en el mantenimiento de la escultura de titulo, «Las dos naturalezas del hombre» (“The Two Natures of Man”) por George Gray Barnard.

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El «Vanderbilt Mantel» por Augustus Saint-Gaudens.

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Abajo vemos una de las lamparas de estilo frances, diseñadas por Richard Morris Hunt.  Un par de estas lamparas estaban a la entrada del museo en los años de 1970.

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Trabajadores instalando, «Amor Caritas,» por Augustus Saint-Gaudens.

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El Cuarto Hart

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El cuarto Verplanck

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La señora Mandrus trabajando en las barras de apoyo en las ventanas diseñadas en 1867  por Henry Sharp llamada Fe y Esperanza (“Faith and Hope”).

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El señor Hawkes trabajando en la decoración de las columnas del Tiffany’s Laurelton Hall home.

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La figura de un aguila (The «Figure of an Eagle»), 1800-1830.

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* Datos y fotos obtenidos de NYT- 4 de Mayo del 2009

¿Es posible demostrar que alguien escucha la voz de Dios?

¿Amas a tu mente?. No he conocido a nadie que lo haga. La mente es la parte de nosotros más difícil de amar porque nos sentimos atrapados en ella cuando tenemos problemas. El temor, de alguna manera, logra pasearse por la mente a voluntad. La depresión oscurece la mente; la ira la hace estallar en confusión incontrolable.

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A principios del siglo XIX un oscuro pastor de Dinamarca conocido como maestro Adler, fue expulsado de su iglesia. Se le condenó por desobedecer a las autoridades, pues afirmó que había recibido una revelación directamente de Dios. Muchos pensaron que Adler había perdido la razón.

Desde el púlpito aseveró que si hablaba con voz aguda y chillona estaba transmitiendo una revelación, y que si lo hacía con su voz normal, grave, se trataba de él.

Este extraño comportamiento hizo dudar a la congregación de la cordura del pastor y no tuvieron más alternativa que echarlo. Las noticias del caso llegaron al gran filósofo danés Soren Kierkegaard, quien formuló la pregunta fundamental:

¿es posible demostrar que alguien escucha la voz de Dios?

¿Qué comportamiento o indicio externo permitiría distinguir entre una revelación auténtica y una falsa?

El infortunado clérigo probablemente sería declarado esquizofrénico en nuestros días.
Kierkegaard concluyó que Adler no hablaba con la voz de Dios; sin embargo, también opinó que nadie sabe de dónde provienen las voces interiores. Simplemente las aceptamos, así como el torrente de palabras que llena nuestras cabezas.

* Resumido de “el Libro de los Secretos” por Deepak Chopra (2005)

Mario Benedetti murió y dejo gran obra literaria

El destacado escritor uruguayo, Mario Benedetti, acaba de fallecer recientemente y ha dejado su obra para que permanezca eternamente en la historia y la cultura literaria del mundo. Al igual que otros escritores celebres que tenemos en la historia literaria del mundo.

Mario Benedetti

De manera personal quiero hacer un breve y sencillo homenaje de mi parte citando la noticia de EFE, una entrevista en el 2006 del Clarin y los videos de algunos de sus poemas en Youtube.

Los uruguayos rinden desde hoy su último homenaje a Mario Benedetti, uno de los escritores más prolífico y versátil de Latinoamérica, fallecido el domingo a los 88 años y aún en activo.

Los restos de Benedetti son velados desde hoy en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo (Parlamento) por donde se espera que pasen miles de uruguayos y de personalidades llegadas desde el exterior, para despedirle.
«Si Mario no dejó instrucciones en contrario, el martes 19, sus

 serán depositados en el Panteón Nacional», dijo el director de Cultura de la Intendencia de Montevideo y amigo personal de Benedetti, el también escritor Mauricio Rosencof.
El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, asistirá al velatorio en la mañana del lunes, al igual que el vicepresidente de la República, y presidente del Parlamento, Rodolfo Nin Novoa.
«Sin duda hoy es un día muy triste para los uruguayos, pero tenemos que destacar la intensidad con que vivió Mario y la obra que nos deja», señaló la ministra de Educación y Cultura de Uruguay, María Simón.
«Fue sin duda un icono de la cultura uruguaya, muy nuestro, pero también muy internacional, con libros traducidos en muchos idiomas y leído en decenas de países», agregó.


Benedetti, autor de más de ochenta libros de poesía, novelas, cuentos, ensayos, así como guiones de cine, fue galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1999), el Premio Iberoamericano José Martí (2001) y el Premio Internacional Menéndez Pelayo (2005), entre otros.
Además, cantantes como Joan Manuel Serrat, Daniel Viglietti, Rosa León, Pedro Guerra y Nacha Guevara, entre otros, pusieron música a sus versos.
Benedetti estaba trabajando en un nuevo libro de poesía cuyo título provisional es «Biografía para encontrarme».
«La literatura, ya no la uruguaya, sino la de habla hispana y la de todo el mundo pierde a una figura de primer nivel, y yo pierdo a mi hermano», agregó Rosencof
Su última obra publicada, el poemario «Testigo de uno mismo», fue presentada en agosto del año pasado y casi como un legado final escribió:
«Acontece la noche y estoy solo/ cargo conmigo mismo a duras penas/ al buen amor (el de su esposa) se lo llevó la muerte/ y no sé para quien seguir viviendo».

En el último año la salud del escritor se había deteriorado considerablemente y durante ese período estuvo ingresado en cuatro ocasiones en un sanatorio de Montevideo.

 

* EFE , 18 de Mayo del 2009

 

 

Benedetti el escribidor 

Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti nació un 14 de setiembre de hace 80 años. Una vez le escribió un poema al hijo que nunca tuvo en el que prometía colgarle un único, solitario nombre; en lo posible, un monosílabo, «de manera que uno pudiera convocarlo con sólo respirar». Con una lógica que nadie discute y después de un par de batallas contra la burocracia, Mario etcétera Benedetti logró aferrarse a los extremos de su nombre oficial y suprimir todo el resto en documentos y afines. «Eran esas costumbres italianas de meter muchísimos nombres –justifica el escritor uruguayo nacido en Paso de los Toros, departamento de Tacuarembó, uno de los tantos puntos de la geografía que se disputa la cuna de Carlos Gardel–. Yo tenía un tío que tenía los nombres de todos los reyes que reinaban el día que nació. Un disparate.»

Las décadas fueron regando otros azares sobre Benedetti. Hoy su rostro luce arrugas de poesía y a veces su mirada dice más que mil historias, aunque él las haya escrito casi a todas: su alma hecha palabra recorre los versos de Inventario y Viento del exilio, acompaña los acordes cotidianos de canciones como Por qué cantamos y El sur también existe; es el novelista de La tregua y La borra del café, el cuentista de Montevideanos y La muerte y otras sorpresas, el dramaturgo de Pedro y el Capitán, el ensayista de Perplejidades de fin de siglo, el intelectual comprometido con causas que la razón no desconoce.

Este Benedetti, que transitó todos los géneros posibles, supo anclar sus textos en la mayoría de los puertos que inquietan a la condición humana: el amor, la muerte, el tiempo, la miseria, la injusticia, la soledad, la esperanza. Y lo hizo de una manera tan simple y directa que miles de lectores lo convirtieron en su cómplice y todo.

Ha publicado tantos títulos como años acarrea sobre su módica estatura, y en medio de esa vastedad de prosa y verso su piel fue acumulando éxitos y afectos, miserias y exilios, errores y utopías. Lo que sigue es apenas una porción de su abultada historia.

Durante su adolescencia, cuando decidió que iba a ser escritor, ¿imaginaba este presente?
No, lo que pasa es que yo vengo de una familia con muchos problemas económicos. Mi padre era químico farmacéutico, pero tuvo muchos contratiempos con la quiebra de una farmacia en la que lo estafaron. Yo tenía cuatro años. Tuvimos que mudarnos de Tacuarembó a Montevideo, y a partir de ahí mi infancia e incluso parte de mi adolescencia fueron muy duras, con muchas privaciones. Vivíamos en un ranchito con techo de chapas de zinc; mi madre tuvo que vender la vajilla, los cubiertos y todas esas cosas que le regalaron para el casamiento. Finalmente mi padre consiguió un empleo público y ahí las cosas empezaron a andar mejor. Yo ya había tenido que dejar el colegio secundario para empezar a trabajar vendiendo repuestos para automóviles. Entonces, con esos problemas económicos que hubo en mi familia, ¿qué me iba a imaginar que iba a ser un autor de éxito y que iba a poder vivir de la literatura? Además, primero me gané la vida de muy distintas formas.

¿Pensaba que iba a ser toda la vida un oficinista?
Tenía la esperanza de un destino que tuviera que ver más con la escritura. Lo que pasa es que en Uruguay era muy difícil que alguien viviera de lo que escribía; ni siquiera Juan Carlos Onetti, que era el mejor, el que estaba en la cumbre, vivía de lo que escribía. Se podía vivir del periodismo, como hice yo, pero eso es otra cosa, no literatura. Recuerdo que de mis dos primeros libros no vendí ni un ejemplar, nada, y las ediciones me las había pagado yo. Mi primer libro de éxito –un éxito relativo, en realidad, porque la edición era muy limitada– fue Poemas de oficina. Ese fue el primer título mío que se vendió más o menos bien.

 

Acaba de cumplir 80 años. ¿Qué cosas ganó con la edad?
Paciencia, tal vez más serenidad, y madurez por supuesto. Puede ser también que los años le regalen a uno más lucidez, porque las cosas empiezan a verse no sólo con los ojos del presente sino también con los del pasado, y entonces uno puede tener una visión más aproximada del futuro. Pero también, cuando uno se hace más viejo, el cuerpo se va deteriorando y la energía cambia, aunque el cuerpo es la meseta donde se apoyan las cosas del espíritu, ¿no?

El espejo no miente –continúa–; ahí uno va viendo las nuevas arrugas, las bolsas de los ojos… y sin embargo, a veces, a pesar de los años que se tengan, el espíritu de un cuento o de un poema puede seguir siendo joven. Un poema que tiene alegría, que tiene una cosa vital, lo rejuvenece a uno. Lo mismo sucede muchas veces al escribir una historia de amor, aunque sea inventada: uno vuelve a sentir otra vez una cantidad de sentimientos que creía olvidados

Es una forma de mantenerse joven.
Claro, y ésa no es una búsqueda deliberada, es algo que viene solo. Los poemas son casi sanitarios en ese sentido.

Hay un libro suyo que lleva por título La vida ese paréntesis…
Porque creo que la vida es un paréntesis entre dos nadas. Yo soy ateo, no creo en Dios ni nada por el estilo. Hay gente que tiene sus creencias religiosas y tiende a sentir que después de la muerte está el Paraíso, o el Infierno, porque muchos han hecho mérito para ir al Infierno. Yo creo en un dios personal, que es la conciencia: a ella es a la que le debemos rendir cuentas cada día.

Y dentro de su paréntesis personal, ¿hay cosas de las que se arrepienta, algo que hubiera querido hacer de manera diferente?
Y sí, claro que sí, me he equivocado en muchas cosas. A veces me arrepiento de haber publicado un poema, no por cuestiones políticas, sino porque hoy lo veo y no creo que esté bien. Me he equivocado en haber publicado libros que todavía no estaban suficientemente maduros. Y en la vida misma también hay arrepentimientos. Hubiera deseado ser un joven más feliz, menos prejuicioso, menos ensimismado… También me arrepiento bastante de lo que fue mi actividad política, que en un momento fue muy intensa. Yo fui dirigente del Frente Amplio, pero a medida que iba pasando el tiempo advertí que no tenía la menor vocación para dirigente político, sí para militancia independiente, fuera del aparato partidario Finalmente llegué a la conclusión de que podía tener una incidencia política mucho mayor a través de la literatura. Puede ser que me haya equivocado en muchas cosas, pero en lo que no me he equivocado es en mantener cierta coherencia política. A pesar de algunos errores circunstanciales, creo que volvería por el mismo camino aunque tal vez no con los mismos pasos, para no meter la pata.

En Rincón de haikus, un libro de poemas que publicó el año pasado con 224 textos envasados en una rígida métrica japonesa, este uruguayo universal escribió: «Cuando me entierren / por favor no se olviden / de mi bolígrafo». Hasta ese punto llega su afán reproductivo. Además de este volumen, en 1999 terminó otro libro de poemas, Buzón de tiempo, después de haber parido unos meses antes las 272 páginas –en la edición más modesta– de su novela Andamios. No puede decirse que no hay lector que aguante, porque el hombre vende, y sobre todo, se lee, que no siempre son sinónimos. Sin ambición de avergonzar a quienes sufren el síndrome de la página en blanco, Benedetti confiesa que para no indigestar a la gente guarda en un cajón los cien poemas de su próximo libro, El mundo que respiro –dos de ellos se anticipan en exclusiva en esta edición de VIVA–, que amanecerán con el próximo verano.

 Como los poemas lo agarran desprevenido y sin que los convoque, siempre tiene a tiro una libreta para que su mano dibuje el esqueleto de sus versos, hasta que los borradores no aguantan el peso de tantas tachaduras y remiendos y entonces sí vuelca esa primera versión a la computadora. Allí van a parar, sin escalas de papel, sus cuentos y novelas. Justamente, si no fuera por un percance informático que lo tiene a mal traer, el escribidor infatigable ya estaría a mitad de camino con un nuevo volumen de cuentos.

La verdad es que lleva un ritmo envidiable.
Y mientras pueda y tenga temas… Ahora, con lo que me cuestan los cuentos, justo me acaba de pasar una cosa terrible. Desde hace quince años más o menos, para poder escribir tranquilo, me refugio en un hotelito de Puerto Pollenza, en Mallorca. Ahí la habitación tiene una terraza muy linda, con vista al mar, donde me siento con la computadora; la cuestión es que estaba ahí, trabajando en unos cuentos cortos cuando de repente se me borró todo. ¡Todo! Los siete cuentos que ya tenía terminados, trabajados, corregidos… ¡La bronca que me agarró! De pura suerte tengo en un cuaderno apuntes con la base de cada uno, una versión cruda, porque la prosa siempre la escribo directamente en la computadora. Así que espero volver a construirlos. ¡Qué se le va a hacer!

¿Y no los tenía impresos?
No, porque no había llevado la impresora –aunque es una chiquita– para tener un peso menos en la valija. ¿Se da cuenta qué mala suerte?

¿Sabe que reconstruir la lista de todos los libros que tiene publicados es una empresa bastante compleja? ¿Usted lleva una contabilidad más o menos exacta?
Ochenta, si se tienen en cuenta las antologías. Tengo tantos libros como años. Al que le ha ido mejor es a La tregua, de lejos, que ya tiene 148 ediciones. Después vienen Inventario Uno, Gracias por el fuego y La borra del café, que es el último libro mío que ha caído muy bien, ya debe andar por las cuarenta ediciones en los distintos idiomas y países. Pero no me puedo quejar: en España, Rincón de haikus está desde hace varios meses en la lista de best-sellers.

Hay un dato llamativo en ese ranking. Con el éxito que tienen sus poemas, tres de los cuatro títulos que acaba de mencionar son novelas.
Es que La tregua fue llevada al cine, fue finalista para un Oscar, se hicieron adaptaciones para la televisión, el teatro, la radio… Hubo mucha cosa que ayudó, lo que de todos modos es un misterio para mí, porque tampoco creo que sea mi mejor novela. Para mí La borra del café es mucho mejor, pero ahí entran otros factores: la gente la tomó como una novela de amor, y aunque es también una novela de amor, no es lo principal. En cuanto a Gracias por el fuego, también fue llevada al cine y fue finalista del premio Seix Barral. Pienso que eso le dio un empujoncito extra.

Sin embargo usted siempre se ha sentido más cómodo con la poesía, ¿no?
Siempre digo que soy un poeta que además escribe cuentos y novelas. También me siento cómodo con el cuento, aunque me da mucho más trabajo. Un poema lo puedo escribir en un avión, durante un fin de semana o mientras espero al destino, en cambio un cuento me puede llevar años. El volumen de Montevideanos, por ejemplo, demoré dieciocho años en terminarlo, y sin embargo es un género que me gusta mucho.

El cuento no admite fallas, se construye palabra por palabra, cada una tiene que tener su rol, y los finales son muy importantes. Pero a mí las ideas y los temas ya me vienen con la etiqueta del género, aunque a veces me equivoco. Me pasó con El cumpleaños de Juan Angel: empecé a escribirlo en prosa, como todo novelista que se precie, pero a las 50 páginas no podía avanzar más, estaba estancado, cosa que generalmente no me ocurre. Hasta que me di cuenta de que el tema tenía una carga poética muy fuerte y lo retomé como una novela en verso.

Ahí cambió todo y la terminé rápidamente. Algo parecido me pasó con Pedro y el Capitán: creí que era una novela y terminó como una obra de teatro que marchó muy bien, se representó en no sé cuántos países. Creo que funcionó porque tiene nada más que dos personajes; yo con tres personajes en teatro no doy.. Es un género muy difícil.

¿Y las novelas?
Me cuestan menos que los cuentos, aunque para escribir una novela se necesita un tiempo libre, porque no se pueden escribir diez páginas hoy y veinte a los dos años. La novela es un mundo que uno inventa y hay que sumergirse en ese mundo, en sus personajes… Si a mí me dejaran tranquilo podría escribir más novelas.

¿Cómo es eso?
Mire, Andamios, que es la última novela que publiqué el año pasado, demoré tanto en terminarla porque he tenido que hacer tantos viajes, cumplir con tantos compromisos y obligaciones, que me costó mucho mantener el ritmo. Hace como cuatro años que quiero tomarme un año sabático y no puedo No me dejan.

Debe haber pocos hispanoamericanos que no sepan de memoria alguna estrofa de Te quiero, Por qué cantamos, Una mujer desnuda y en lo oscuro y tantos otros temas de Benedetti que popularizaron más de cuarenta intérpretes. La poesía hecha canción apuntaló su fama y muchos de estos poemas dispararon sus flechas hacia varios corazones, dejando a su responsable como un Cupido involuntario que no merece quedar libre de culpa y cargo.

¿Usted es consciente de que algunos de sus poemas fueron el puntapié para más de un romance?
Bueno, si sirven para el amor me parece una buena empresa. A veces me cuentan que los muchachos copian poemas míos y se los mandan a las novias como si fueran de ellos, y después cuando se casan les cuentan la verdad. Puede que suene cursi, no sé, alguna gente dirá… Pero a mí no me molesta, al contrario. El amor me parece lo mejor de las relaciones humanas.

En otras palabras: usted puede ser el responsable de unas cuantas bodas.
¿Y por qué no?
Mire, una de las cosas más lindas que me han pasado en la vida con relación a mi obra me ocurrió en México. Una vez en Guadalajara, donde habíamos dado un recital con Daniel Viglietti, se me acercó una pareja de unos 30 años y el muchacho me dijo: «Mire, nosotros fuimos pareja pero después nos divorciamos. De todas formas queríamos contarle que nos conocimos por Inventario y queremos que nos firme el libro». Al tercer recital se aparecieron otra vez los dos para ponerme al corriente de la relación: «Mire, como el otro día estuvimos con usted y le contamos que nos conocimos con Inventario, queríamos decirle que por Inventario decidimos volvernos a casar». Así son las cosas..

La poesía, por lo general, no tiene tantos lectores como la novela o el cuento, y sin embargo la suya tiene muchos seguidores. ¿Alguna vez se preguntó por qué?
Sí, y para mí es un misterio. Pienso que por un lado puede ser porque mis poemas son bastante sencillos, bastante claros, y eso es algo que se convirtió en una obsesión para mí: la sencillez. Hacia el fin de mi adolescencia, cuando yo sabía que iba a ser poeta, leía a los de más prestigio, y aunque los entendía y los disfrutaba, me parecían muy enigmáticos, con toda una retórica que me parece espantaba a los lectores. Me gustaban, pero me dije que yo así no iba a escribir nunca. Otra de las razones por las que creo que a la gente le gustan mis poemas es porque he escrito mucho sobre el amor. Pero así y todo, no me explico demasiado el éxito que han tenido.

La mayoría de sus obras tiene como protagonista al montevideano de clase media. Usted siempre dijo que no podría escribir sobre otro tipo de personajes.
Es que ésa es mi limitación. Me siento muy inseguro si me salgo del montevideano de clase media. Ese es el territorio que yo conozco. Alguna vez dije, medio en broma medio en serio, que el Uruguay es la única oficina en el mundo que ha alcanzado la categoría de República. Y es así, y yo conozco bien a esta clase media. Muchas veces incluso me reprocharon que no trate a la clase obrera. Pero las veces que lo intenté, me sonaron falsos. Mis obreros nunca hablan como los obreros; entonces no insistí más, ¿para qué? Es una limitación y me atengo a esa limitación.

¿Entonces cómo explica que, siendo la suya una literatura localista, haya tenido tanta trascendencia en otras partes del mundo?
Puede ser que la clase media sea más universal que otras clases. No sé, pero la verdad es que incluso tengo cuentos que transcurren en el exterior, pero siempre de montevideanos que están en España, en Cuba o en México. De todas formas, supongo que para llegar al mundo hay que llegar primero a la comarca, por ahí se empieza. El que quiere empezar por el mundo..

A través de sus textos políticos, usted intentó hacerse escuchar en su comarca. Eso le valió un pasaje al exilio. ¿Cree que el intelectual puede cambiar algo a través de la palabra?
No, no puede cambiar nada. Yo no recuerdo ninguna revolución que se haya ganado con un soneto, por ejemplo. A los dirigentes políticos les gusta mucho adornarse con el arte, sacarse una foto del brazo de un pintor o terminar un discurso con un poema, pero no es que crean en una cosa ni en la otra. Tal vez algún raro personaje de la dirigencia política puede venir un día y decir: «Con estos tres versos me aclaraste este tema», y yo con eso puedo sentirme más que satisfecho.

Suena a batalla perdida.
No, porque uno escribe para esclarecer la mente de un individuo, del ciudadano de a pie. Además, es una cuestión de conciencia. Si yo estoy en contra de la globalización de la economía, de la corrupción y de la hipocresía, lo digo y lo escribo. Justamente las causas en las que creo y que son derrotadas son las que me impulsan, porque gracias a que las defiendo puedo dormir tranquilo. No me siento derrotado en cuanto a mis creencias ideológicas y voy a seguir luchando por ellas. Sin éxito, eso sí.

Hay que defender la derrota, dijo el poeta.
Es que la utopía es una cosa que debemos mantener. Por definición, la utopía es algo que nunca se realiza por completo, una cosa que parece imposible y después resulta que se realiza. Siempre digo que los tres grandes utópicos que ha dado este mundo son Jesús, Freud y Marx; gracias a ellos la humanidad ha dado pasos positivos. Aunque de cada utopía se realice un diez por ciento, gracias a ese diez por ciento la humanidad ha mejorado un poco. Yo soy un optimista incorregible.

Su defensa de la utopía lo enfrentó a más de un destierro. Debutó como exiliado en 1983, cuando cruzó el charco y se instaló en Buenos Aires buscando una seguridad incierta. Fue aquí donde inauguró el «llavero de la solidaridad»: cuando las cosas comenzaron a ponerse oscuras acudía a ese manojo que le abría la puerta de las casas de cinco o seis amigos. Era la única manera de desorientar los radares nefastos que iban tras su sombra. Hasta que la Triple A le dio 48 horas para seguir respirando en la Argentina y se marchó a Perú, luego a Cuba y finalmente a España, continuando un exilio que le negó su patria durante doce años. Y también a su mujer, Luz, que debió quedarse en Uruguay cuidando a las ancianas madres de ambos. A pesar de todo, Benedetti no escupe reproches; más bien le da palmadas a ese tiempo pasado que pudo ser peor.

¿No siente rencor por ese pedazo de vida que le cambiaron?
La pasé muy mal, me amenazaron de muerte, me separaron de mi ciudad, de mi mujer, y sólo por algún azar me fui salvando, pero no por hacer concesiones. Yo hubiera preferido no tener que recurrir al exilio, y sin embargo, en cierta forma el exilio me ayudó. Por un lado, empezaron a interesarse por mis libros, me hizo ser más conocido y eso hasta me permitió un alivio económico. Además, he aprendido mucho de la gente que fui conociendo en los diferentes países donde tuve que vivir. No de los gobiernos, porque de ellos no se aprende nunca nada, pero de la gente sí. Es como un fenómeno de ósmosis: uno le da a ese pueblo que lo recibe lo mejor que tiene y ese pueblo le devuelve cosas a uno. Esa proximidad, ese intercambio enriquecedor y evidente, me ha cambiado para bien, me ha hecho madurar, me ha quitado cierta tentación de hacer juicios demasiado apresurados sin que las cosas se asienten

Le supo sacar provecho al exilio.
Yo creo que sí. Volví a mi país un poco mejor de lo que me fui, más ecuánime, más tolerante, menos radical, pero sin perder mis obsesiones.

Usted ha inventado una palabra, desexilio, que describe las sensaciones del regreso. ¿Se termina el desexilio alguna vez?
Me parece que no. En uno de mis libros puse como epígrafe una frase de Alvaro Mutis, que dice que uno está condenado a ser siempre un exiliado, y creo que es cierto. Afuera uno se siente herido, ajeno, y cuando regresa también se siente exiliado, porque uno ha cambiado y el país también ha cambiado. Ha cambiado hasta el paisaje, la mirada de la gente… Sigue siendo el país de uno, se lo quiere como el país propio, pero la relación es distinta. Entonces se siente nostalgia por ciertas cosas del exilio, que tienen que ver más que nada con las personas.

¿La patria de uno dónde queda después de ese proceso?
Como decía José Martí, la patria es la humanidad. En todos los países, en los que uno ha estado y en los que no ha estado, hay gente que por lo que piensa, por sus actitudes, por lo que hace, por lo que siente, por su solidaridad, son como compatriotas de uno. La patria de cada uno está formada de esa gente. Porque en el propio país ha habido también torturadores, corruptos, y esos no son compatriotas míos.

Actualmente, Mario Benedetti vive mitad de su tiempo en España y mitad en Uruguay. Esos compromisos de los que a veces se queja pero que tanto disfruta, lo tironean hacia ambos lados del océano. Su residencia en ésta y en aquellas tierras no obedece, aclara, a una necesidad de escaparles a los inviernos ni a las humedades que castigan su asma desde que tenía 25 años, cuando un tifus le dejó como secuela esa angustia por el oxígeno que un par de veces lo acostó en terapia intensiva. Está acostumbrado a convivir con un aparatito que despide vapores salvadores cada vez que le falta el aire, y en sus poemas hasta se ríe de ésta y otras fallas de fábrica que le trajeron las décadas: «…mis cataratas, mis espasmos asmáticos, mi herpes zoster, mi lumbago, mi hernia diafragmática», enumera en Heterónimos.

Sabe que su cuerpo le empezó a confiscar la frescura que mantiene su mente, pero él le pone el pecho al asunto con palabras: su próximo libro de poemas, El mundo que respiro, pone el acento en la cercanía de la muerte.

¿Le preocupa el tema?
Bueno, a todo el mundo le preocupa, ¿no? Pero a los 80 años uno está un poco obligado a pensar en esas cosas. La muerte es una presencia, y la barajo en conexión a lo que es la muerte para otros, no sólo para mí. Pienso que una de las formas de sobrellevar la idea de la muerte es darle la cara, hablar de ella, dialogar con ella. Me parece que es una manera de poder soportar ese fin obligatorio. Admitir la muerte es un modo de restarle importancia, porque si uno está obsesionado con eso..

Por eso escribe sobre la muerte.
Escribo sobre ella para que no me sorprenda, claro. Su cercanía no tiene que aplastarlo a uno, por eso tengo un poema que se llama Como si fuéramos inmortales: hay que vivir como si lo fuéramos.

Terminemos hablando de la vida, entonces. Usted ha recibido muchos premios por su obra, pero cuando hace un par de años la Universidad de Alicante lo nombró doctor honoris causa, fue en reconocimiento a «su fecunda labor creativa y por su condición de hombre de pueblo». Obra, pero también vida. ¿Cómo prefiere ser reconocido?
Son dos cosas que forman el carácter y la condición humana de uno, ¿no? Muchos de mis poemas son producto de ser hombre de pueblo, y estar cerca del pueblo siempre ha sido una máxima para mí. Lo mejor que me pudo haber pasado en la vida es que lo que escribo le haya tocado el corazón a esa gente, a ese pueblo, a ese hombre de a pie.

* Texto Ezequiel Martinez / Clarin, 14 octubre 2006

 

Un enlace completo de la vida y obra de mario Benedetti es esta:

http://es.wikipedia.org/wiki/Mario_Benedetti

Marianne de Pury invita a ‘Morir… o no’ en Perú

Marianne de Pury, una vida consagrada al teatro.

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Desde la primera vez que llegó a Latinoamérica, hace ya tiempo, y con la Lisístrata de Aristófanes bajo el brazo, esta directora de teatro nacida en San Gall, pero forjada al calor de un público internacional, advirtió el aprecio inequívoco de los lugareños por ese arte.

Hoy, muchos proscenios más tarde y en vísperas de la presentación en Lima, de ‘Morir’, del catalán Sergi Belbel, confiesa libre de sospecha: «En América Latina, los que saben de teatro, saben mucho. Más que en Europa».

En el corazón de la capital peruana, muy cerca de la Plaza de Armas, se encuentra la Asociación de Artistas Aficionados -«pero son profesionales, yo no trabajo con aficionados»-, advierte nuestra interlocutora. «Es un teatro que existe desde hace 70 años y en el que hacen cosas muy buenas», precisa.
Es ahí donde Marianne de Pury hace ahora lo que ha hecho hace más de cuarenta años: vive el teatro.

Paradoja del azar, la obra que prepara se llama ‘Morir’. Pero se trata de una muerte en siete escenas que desanda el camino en la segunda parte de la pieza. Algo cambia para que no mueran los que murieron.
«Es una obra interesante y divertida que plantea muchas preguntas sin proponer respuestas», explica Marianne de Pury en entrevista con swissinfo, previa a su partida a Lima. «Creo que vamos a hacer una cosa interesante». A no dudarlo.

El teatro, su lugar
E interesante es también -con la venia del lector por el uso empecinado del adjetivo-, el devenir de esta artista nacida por el capricho del destino, del lado equivocado del Río Sarine. Dicho de otro modo, Marianne de Pury nació en San Gall y luego vivió en Berna (donde radica actualmente), pero sus padres venían de Neuchâtel y de Ginebra.

En esa Suiza -de habla alemana- que no era la de la cultura francófona de su familia, advirtió desde niña lo que más tarde confirmaría durante su residencia en Estados Unidos y a través de sus muchos viajes por el mundo: «Tenía muchos lugares, pero ninguno era el mío».
Sólo muchos años después, hace unos diez, la contundencia de la revelación la libró del desamparo. «¡Mi lugar es el teatro!». Pero, como lo señala ella misma, «no lo sabía». Sin embargo, ése no era el único secreto que el arte escénico le reservara.
Escapadas juveniles

Marianne de Pury estudió piano y composición en el Conservatorio de Ginebra. Desde muy joven, al placer de la música añadiría los de la lectura y la escena. Era tal su gusto por ésta última, que en sus furtivas escapadas adolescentes se iba hasta París para regalarse con la oferta teatral de la Ciudad Luz.
«Mentía a mis padres y les decía que iba a casa de amigas», recuerda. Y es que «el teatro estaba aquí… (con el índice apunta su corazón). Pero no sabía que podía vivir de esto. Sin embargo, «soy muy pobre pero puedo vivir de esto».

Los inicios de nuestra interlocutora en el arte que nos ocupa remontan a los años 60 y se producen en Nueva York. En la ‘Big Apple’, Marianne aprendió dirección teatral con Joseph Chaikin, a la sazón director del ‘Open Theater’ que él mismo había fundado.

Una manipulación mágica
Desde la venta de boletos, hasta la administración, Marianne de Pury hurgó todos los recovecos del arte escénico. Incluso la actuación, pero de inmediato advirtió que eso no era lo suyo. «Lo que me interesa es la dirección, esa manipulación mágica».
Una manipulación mágica que la ha llevado por los grandes nombres de las letras, de todos los tiempos y de todas las latitudes: Sófocles, Aristófanes, Voltaire, Dickens, Genet, Ionesco, Wilde, Bergman, Skármeta, Frisch… a todos los confines: San Salvador, Santa Fe, Ginebra, Bonn, Sarajevo, Doula…

Del teatro, Marianne de Pury se expresa con pasión.

En prolongada y deliciosa charla en su departamento de Berna, nos habla de ese arte como lazo universal; nos dice que el teatro hace un trabajo mejor que el de los diplomáticos; nos comenta que el lenguaje del teatro es el mismo en todas partes y que en todas partes hay actores melindrosos y naturales.
¡Ah!, pero al contrario de los europeos, los de los países de Hispanoamérica suelen excederse en sus emociones. «Les digo, ‘¡no me des demasiado!’, y a los de aquí: ‘¡dame más!'».

Nos confía que durante 25 años estuvo casada con un actor que estaba vivo sólo en la escena. Nos habla de su perplejidad –que acabó disolviéndose en hilaridad- cuando una actriz navaja que participaba en la puesta en escena de Antígona, en Nuevo México, llegó tarde al ensayo porque había tenido que llevar su caballo al fisioterapeuta.

Una forma de vida
Actuación, vestuario, tramoya… todo entra en nuestra plática. Los autores de la Grecia Clásica, siempre vigentes; el gusto especial de los países de habla alemana por el teatro; la representación desde hace tres años en Alemania de sus Ardiente Paciencia (Skármeta) y Escenas de una Boda (Bergman); la importancia de las luces en el escenario…
-¡Ah! No lo había pensado … «¡No tiene que pensarlo, tiene que sentirlo!».
– Y después de tantos años, de tantas obras, de tanto amor por este arte, ¿cuál es su objetivo con el teatro?
«No tengo ningún objetivo. Lo mejor de mí está cuando estoy dirigiendo una obra y me gusta sentirme bien. La cosa por la que estoy en este mundo es para hacer teatro, dirigir teatro. Es lo que hago. Quería ver teatro que me gusta, que me interesa, y sé cómo hacerlo. No es un objetivo, es…
– ¿Una forma de vida?
– «¡Eso es: una forma de vida!»

 

*Autor: swissinfo, Marcela Águila Rubín, 9 de mayo de 2009

 

MARIANNE DE PURY
Pianista, compositora y directora de teatro, nace en San Gall .
Estudia piano y composición en el Conservatorio de Ginebra y dirección de teatro con Joseph Chaikin, fundador del Open Theatre.
1965-1972: Nueva York.- Compositora invitada delOpen Theatre.
1972-1975: Ginebra: Directora administrativa del Théâtre de Carouge.
1975-1992: Santa Fe, Nuevo México: Directora artística del Theatre Arts Corporation y fundadora del Santa Fe Ensemble Theatre.
1993-2003: Dirección de Teatro en Berna, Basilia, Bonn, Dublín. Ingolstadt, Sarajevo, Münster, Zúrich, Melbourne, Nueva York, Irlanda del Norte, Bad Godesberg, Douala Camerún, San Salvador y Lima. Dirige el programa Exiles Theatre Summer School en Irlanda.
2003-2009: Profesora invitada en el San Juan College, de Farmington Nuevo México. Dirección de Antígona (Sófocles) en versión Comanche, escrita por Terry Gómez.
Dirección y enseñanza teatral en Lima y El Salvador.

SERGIO BELBEL
Nace en Terrasa, Cataluña, en 1963.

Estudia Filología y Teatro en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Entre sus obras destacan: Minimal Show, Elsa Schneider, Tálem, Caricias y Después de la pluja.

Ha obtenido diversos reconocimientos, incluidos el Premio Marqués de Bradomín, por Caleidoscopios…, su primera obra (1985); el Ignacio Iglesias por Elsa Schneider (1987); el Premio Nacional de Literatura Catalana (1993) por Después de la pluja, y el Premio Borne (1994) por su obra, Morir, por la cual recibe también el Premio Nacional de Literatura Dramática (1996).

DATOS CLAVE
La Asociación de Artistas Aficionados (AAA) es un Centro Cultural con 70 años de trayectoria en el quehacer artístico.
Desarrolla diversas actividades como: Teatro, Teatro de Títeres, Recitales Musicales, Talleres Artísticos, Exposiciones Pictóricas y Fotográficas, Conferencias, etc.
A partir del 13 de junio presenta ‘Morir’ del dramaturgo catalán Sergi Belbel, bajo la dirección de Marianne de Pury.

ENLACES
· Asociación de Artistas Aficionados (http://aaalima.blogspot.com/)
· Gran Teatro de Ginebra (http://www.geneveopera.ch/)
· Teatro de Berna (http://www.stadttheaterbern.ch)
· Teatro de Basilea (http://www.theaterbasel.ch/vorschau.cfm?CFID=578044&CFTOKEN=19307902
)

El libro, un valor refugio en tiempos de crisis

Cerca de 100.000 personas visitan cada año el Salón del Libro de Ginebra, entre ellas muchos jóvenes y niños. (Keystone)
A pesar de los juegos electrónicos, Internet y miles de opciones de ocio, el libro es el pasatiempo favorito de los suizos incluso en tiempos de recesión económica. Es lo que se desprende del Salón Internacional del Libro y la Prensa de Ginebra, que concluye este domingo.

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«¿Qué libros se llevaría a una isla desierta?»

La clásica pregunta evidencia la importancia que otorgamos a los libros. ¿Qué vale la pena llevarse cuando uno decide renunciar a todo lo que nos rodea? No joyas ni otros artículos de lujo, sino libros.
Tras la llegada de los nuevos medios, sobre todo de Internet, algunos auguraron la muerte del libro; sin embargo, éste sobrevive incluso en tiempos de crisis, como demuestra el Salón del Libro y la Prensa de Ginebra. De hecho, este año la feria ha tenido que extender en algunos miles de metros cuadrados su superficie de exposición para acoger a una cincuentena de editores.
Esta tendencia se observó también en otras grandes ferias europeas celebradas en lo que va de año. El número de personas que visitaron la última edición del Salón del Libro de París, por ejemplo, aumentó un 20% y las ventas se incrementaron entre un 20 y un 30%.

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(Aunque la tecnologia quiere reemplazar los libros por medios electronicos, todavia los libros tienen un publico cautivo en muchos paises)
Pasatiempo poco caro
«Tanto en París como en la Feria del Libro de Bruselas, este año hemos mejorado los resultados», señala Olivier Parault, responsable del sector comercial de la editorial Gallimard. «Se percibe cierta ralentización sobre todo en la gran distribución. Pero si un editor dispone de un ‘bestseller’, puede olvidarse prácticamente de la crisis: los lectores que esperan un libro, vienen a comprarlo».
Según el colaborador de la gran casa editorial francesa, la recesión golpeará probablemente mucho menos al libro que otros artículos de consumo. «El libro es algo así como un valor refugio en periodo de crisis. Muchas personas se inclinan por opciones de ocio menos costosas y el libro entra en esta categoría».
En ello coincide la editorial canadiense Vermillon, presente por segunda vez en el Salón de Ginebra. «Jamás hemos vendido tantos ejemplares como este año en el Salón del Libro de Ottawa. La gente quizás no puede permitirse gastos importantes, pero sigue dispuesta a gastar 20 dólares o 20 francos en un libro», afirma Daniel Haillot, representante de la casa editorial norteamericana.
Un dato sorprendente

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«Tal vez sorprenda, pero la gente lee cada vez más en la era de Internet. Y en Québec el público se inclina cada vez más por la literatura nacional o regional, mientras hasta ahora dominaban sobre todo los libros de gran tirada que provenían de grandes capitales, como París», agrega Daniel Haillot.
Fue lo que motivó a Vermillon a regresar este año a Ginebra: «Diversos clientes nos explicaron que, si vienen al Salón del Libro, es para descubrir otras literaturas, para encontrar obras que encuentran en sus librerías».
Una misión que el la feria ginebrina asumió hace muchos años: dar a conocer otras culturas, extendiendo los horizontes más allá del mundo francófono.
Después de Italia, Argelia, Rusia y Egipto, el país invitado en esta edición fue Turquía, que presentó su literatura a través de exposiciones, debates y encuentros con escritores.
Un escaparate cultural
Numerosas otras culturas -de Alemania a Japón, pasando por el Tíbet- están presentes este año en el Salón del Libro y la Prensa, que desde hace años constituye un importante evento para organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional, Reporteros sin Fronteras o Greenpeace.
«Para nosotros es un marco óptimo para fomentar el conocimiento recíproco y transmitir una imagen diferente del Islam», explica Adel Mejri, presidente de la Liga de Musulmanes de Suiza, que dispone de un ‘stand’ propio en la feria. «Queremos mostrar un rostro de la cultura y la religión musulmanas que se aleja de los miedos y prejuicios habituales».
Los representantes de las asociones ‘Pro Grisones italianos’ y ‘Lia Romanche’ también regresan año tras año a Ginebra para tratar de acercar su cultura al público «Desde hace 23 años venimos al Salón del Libro. Nuestro objetivo no es tanto vender, sino más bien representar nuestra identidad lingüística y cultural, que desconocen también muchos suizos», subraya Edoardo Torri.
Jóvenes lectores
Como cada año, el Salón dedica un espacio privilegiado a los jóvenes y niños que, a pesar de Internet, los móviles y los juegos electrónicos, no parecen haber perdido el placer de la lectura.
«Hoy las opciones de ocio son múltiples. Muchos jóvenes que descubren los libros se convierten en lectores asiduos. Nosotros tratamos de despertar en ellos el interés por la lectura», señala un maestro ginebrino que acompaña a uno de los numerosos grupos de estudiantes que recorren los ‘stands’.
«Muchos se sorprenden al ver que los jóvenes leen volúmenes de 600 o 700 páginas, como el de Harry Potter. Hace unos veinte años que nosotros observamos un creciente interés del público joven en los libros», confirma Olivier Parault.

 

Autor:swissinfo, Armando Mombelli
(Traducción del italiano: Belén Couceiro)
25 de abril de 2009

Anexos:

SALÓN DEL LIBRO
Fundado en 1887 por el editor suizo Pierre-Marcel Favre, el Salón Internacional del Libro y la Prensa está considerado como la manifestación cultural más importante en Suiza, junto con el Festival Internacional de Cine de Locarno.

El Salón del Libro, que se desarrolla en el recinto ferial ginebrino de Palexpo en una superficie de más de 40.000 metros cuadrados, congrega cada año a más de 700 expositores y cerca de 100.000 visitantes.

Turquía es el país invitado de esta 23ª edición, inaugurada el pasado martes y que concluye este domingo.

Entre los otros ‘platos fuertes’ este año figuran una exposición dedicada a las obras de Alberto, Giovanni y Diego Giacometti, la aldea de los ‘comics’, el salón africano y otras muestras temáticas.

A través de debates, animaciones y encuentros con los escritores, la feria ginebrina se concibe como lugar de intercambio cultural para promover el conocimiento de otras realidades.

ENLACES
· Salón del Libro de Ginebra (http://www.salondulivre.ch/fr/)

Esculturas de madera de personas

Es interesante ver algunas fotos de esculturas, hechas en madera, de personajes historicamente conocidos en USA y otros simbolos africanos como lo veremos a continuación: (Abajo se aprecia los nombres en inglés (NYT) y las fechas de realización)

Hannibal, 1975-1985 (Aníbal)

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Foto: King-Tisdell Cottage Foundation

 

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Un busto de Frederick Douglass hecho por Ulysses Davis (1914-1990) quien fue un barbero quien hacia sus esculturas en madera cuando su negocio estaba bajo y no tenía clientes.
Foto: King-Tisdell Cottage Foundation

 

Martin Luther King, 1968 (Famoso lider Afroamericano)

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“Beast with Wings,” cerca de 1988 (Bestia con alas)

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Foto: High Museum of Art

 

Bill Cosby, 1989 (Conocido comediante en USA)
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Foto: King-Tisdell Cottage Foundation

 

Uncle Sam, 1976  (Tio Sam)
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Foto: King-Tisdell Cottage Foundation

El dia de las madres solteras

Pienso que el dia de la madre son todos los dias del año, por la labor sacrificada y responsable de muchas madres, sobretodo aquellas que se encuentran solteras y se esfuerzan por ser buenas madres y darle una buena crianza a sus hijos..

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Claro que hay diferentes razones de estar solteras. Una puede ser que el padre de su hijo (a) la abandonó o se murió en un accidente.

Pero, más alla de los detalles de la ausencia del padre, es bueno tener un conocimiento particular de estas madres solteras para poder entenderlas, ayudarlas y prevenir que NO existan más madres solteras menores de edad o mujeres jovenes que ,sin estar preparadas,  adelanten su maternidad de manera irresponsable.

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Es bonito celebrar el dia de la madre; aunque hay diferentes fechas en que se celebra en los diferentes paises del mundo.

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Si quieres ver un cuadro mundial de fechas del dia de la madre revisa este enlace:

http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_de_la_Madre

Viendo, solo como referencia inductiva al Perú, un reciente Informe  de Ciudadanos al Día (RPP-Peru), indica que hay 1,750 madres menores de 14 años y cerca de 20 mil que aún no llegan a los 18 años.

Asimismo en Lima-Peru existen 182,466 madres solteras. Y la region del Peru donde existe un mayor porcentaje de jovenes y madres solteras es la selva peruana.

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Aunque las cifras y particularidades varian de un pais a otro, los porcentajes y el efecto producido tiene similares consecuencias, es decir, aumenta los problemas sociales y aumenta la crisis economicas que azotan a los paises que tienen mas madres solteras en forma prematura o irresponsable.

También, por cierto, hace que la gran mayoria de las madres solteras se condenen, ellas mismas, a seguir una vida de pobreza, llena de problemas y situaciones que las haga mantenerse en una situacion de infelicidad o peligros, tanto ella como a sus hijos.

Las causas, en general, tambien se parecen entre los diferentes paises, como una mala o inexistente educación sexual que se imparte en las escuelas y la crisis de valores morales que se aprecia en muchos sectores de la poblacion a nivel mundial, reflejadas en la irresponsabilidad masculina; lo cual se agudiza en los sectores más pobres o deprimidos economicamente de los países del mundo, sobretodo los paises más pobres.

Una solucion factible, podria ser, que los gobiernos, parlamentarios, jueces, las iglesias, las escuelas, y las familias se unan en base a principios y leyes reglamentadas factibles y reales de cumplir en nuestro mundo actual, para poder disminuir estas cifras y hacer la vida mas fácil.

Para hacer la vida menos problematica y posible de lograr sus metas , a las nuevas generaciones, lo cual se traduce en un notorio y efectivo progreso del pais que logra esto.

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Por tanto, habrian pocas madres solteras y muchas madres felizmente casadas o con parejas que las ayudan a criar y educar positivamente a sus hijos.

Ademas, las jovenes mujeres que quieran tener hijos,  estarian preparadas para decidir, con responsabilidad, cuando tienen un hijo(s) o Si los quieren o No. Es decir, escogeran con sabiduria o responsabilidad el mejor momento para ellas y sus vidas familiares.

Hasta siempre.
CTsT

La Historia de mi Vida de MC

La historia de mi vida es un vals criollo (PERU), escrito en por el compositor peruano Mario Cavagnaro (1).


Mario Cavagnaro

Letra de la cancion «Historia de mi vida»:

Eres el amor con que soñé
Eres la ilusión que me forgé
eres tú mujer para mi vida
La nota más querida
La más tierna emocion.

Traes la ansiedad que adiviné
Traes la pasion que imaginé
Y eres hoy mujer lo que más quiero
La prenda mas querida
La mas tierna ilusion

Pero no me preguntes
La historia de mi vida
Mi vida ha comenzado cuando llegaste tú
Porque antes en sus páginas hay tantos desengaños
Mentiras y fracasos en cosas del amor

No me preguntes nunca
Cómo empecé a quererte
Y déjame amor mío amarte sólo asi
Las cosas que he vivido
Son ya un sueño olvidado
Hoy quiero enamorado
Vivir solo por ti

Pero no me preguntes
La historia de mi vida
Mi vida ha comenzado cuando llegaste tú
Porque antes en sus páginas hay tantos desengaños
Mentiras y fracasos en cosas del amor

No me preguntes nunca
Cómo empecé a quererte
Y déjame amor mío amarte sólo asi
Las cosas que he vivido
Son ya un sueño olvidado
Hoy quiero enamorado
Vivir sólo por ti.

Autor: MARIO CAVAGNARO
Musica Criolla del Peru

A continuacion podemos ver la interpretacion del Vals «La historia de mi vida», por el recordado interprete criollo Roberto Tello

(1)
MARIO CAVAGNARO LLERENA. Nacido en Arequipa-Peru, fue criado en Lima, e instruido en el Colegio de los Padres Salesianos.

El nombre real de Mario era Miguel Angel. Desde niño se caracterizó por su entusiasmo y,fue uno de los más combativos defensores del DERECHO DE AUTOR. Tambien fue Presidente de la Sociedad Peruana de Autores y Compositores (SPAC).

En 1949. había egresado de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Poco tiempo después, la publicidad, la radio: los medios de comunicación lo habían capturado para participar en ellos. Fue así como llegó a una empresa discográfica y su nombre pasaría, rápidamente, a engrosar la lista de grandes difusores de la música del Perú.

Si bien es cíerto que sus inicios en la música fueron como músico saxofonista y luego como compositor de canciones de ritmos foráneos, como su inolvidable OSITO DE FELPA interpretado por muchas extrellas internacionales de la canción, e incluso llevado al cine en «Concierto de Amor » por Rosita Quintana.

Fue director y actor teatral, animador y maestro de ceremonias,director de la orquesta (La Sonora Sensación) y desde 1990,sumó a sus actividades artísticas, la carrera de cantautor que lo llevo su querida LIMA DE NOVIA, a los Estados Unidos, Argentina, Chile y México.

Releer la letra de su cancion «Historia de mi vida» será como tenerlo de nuevo entre nosotros, con la misma intensidad humana, la sonrisa de un padre bueno y la experiencia de un compositor sensible.

Entre las composiciones de Mario Cavagnaro, destacan: «Historia de mi Vida», «Afane otro estofao», «Barranco en el ayer», «Barrio mío, barrio añejo», «Cántame ese vals, patita», «Canto a Trujillo», «Carretas, aquí es el tono», «Cuando un criollo se muere», «Cutato ¿Por qué te baten?», «Debemos separarnos», «Destino sin amor», «Dos extraños», «El Regreso», «El Rosario de mi Madre», «Gracias por haberte conocido», «Hoy te quiero más», «La noche de tu ausencia», «Lima de novia», «Lima de octubre», «Los días que me quedan», «Mala mujer», «Todos los peruanos somos el Perú», «Yo la quería, patita», «Osito de felpa» y muchos más.

Don Mario Cavagnaro triunfó incorporando la replana a sus composiciones. Recurrió mucho al uso de metáforas a través de frases cargadas de picardía e ingenio. Su viuda, la Sra. Belsa Badaracco de Cavagnaro, publicó el año pasado un libro en homenaje a tan magnífico compositor, «Historia de mi Vida», allí podrán conocer detalles sobre su vida y sus composiciones.

* Datos resumidos de Dario Mejia.

El Cirque du Soleil «Kooza» en New York

Cirque du Soleil (Circo del Sol) es una compañía de circo contemporáneo fundada en 1984 y creada por Guy Laliberté y Daniel Gauthier en Canadá, la cual tiene su sede social internacional en el barrio Saint-Michel de Montreal. La empresa se singulariza por números que no utilizan animales entregándole la parte bella a mimos y acróbatas.

cirque-du-soleilAqui podemos ver algunas fotos recientes de una presentacion del circo en New York.

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En 2007 se crearon el espectáculo de giros Koozå, lanzado el 3 de mayo, Saltimbanco, repuesto en la pista el 31 de julio, y el primer espectáculo estacionario del Circo, Wintuk, inaugurado el 6 de noviembre en Nueva York.

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En 2008 se vieron tres nuevos espectáculos: en Japón (Tokio), en China (Macao) y en los Estados Unidos (Las Vegas).

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A finales de 2008, el Cirque du Soleil contaba con 4.000 empleados y presentaba seis espectáculos con giros bajo los capiteles, 2 espectáculos en arena y otros seis espectáculos diferentes, todos con distintas temáticas.

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Los espectáculos con giros eran: Saltimbanco (puesta nuevamente en pista de arena) , Alegría, Quidam, Dralion, Varekai, Corteo, DELIRIUM y, recientemente, Koozå.

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Todas las fotos, aqui presentadas, fueron tomadas por Michael Nagle del «The NewYork Times», y hechas publicas el  24 de abril 2009.

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Para mayor informacion Historica te recomiendo el siguiente enlaces:

http://es.wikipedia.org/wiki/Cirque_du_Soleil

Finalmente veamos algunos videos espectaculares, pasados y publicados en Youtube, sobre como es el espectaculo en algunos «Cirque du Soleil».

Disfrutenlos y Tengan un buen dia o noche.

Hasta siempre.

CTsT

[Youtube=http://www.youtube.com/watch?v=oKGBkc77sDw]